Siempre que se
llega de misiones uno viene con un sentimiento medio raro, al menos eso me pasa
a mí. Pero esta vez, aparte de eso, me vine a Santiago con sentimientos
encontrados, estando allá me di cuenta que a lo mejor, este año son mis últimas
misiones en verano, ¿motivos? Ya los próximos veranos estaré haciendo prácticas
y el 2015 espero ya estar recibido, egresado, titulado etc.
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izq a der: Álvaro, Raúl y Rodrigo. |
Es por eso que
en mi querido Taller de Niños, el ultimo día fuimos a la capilla con el trio fantástico:
Raúl, Álvaro y Rodrigo, (justo me toco con ellos) y bueno, rezamos juntos.
Pedí por ellos, sus
estudios, familias, etc., por este tercer año que iba a Doñihue y que estaba
con ellos, pedí también porque el taller les haya hecho bien y que más por el
tema religioso, que hayan aprendido los temas valóricos que vimos… la cosa es
que me anduve medio emocionando, se me quebró la voz un poquito, y bueno,
Rodrigo se dio cuenta…
Los niños se
fueron a su casa a preparar el show que tenían preparado, al momento de la procesión
Rodrigo estuvo todo el rato al lado mío, y luego hicieron su show, que a todo
esto estuvo muy chistoso.
En un momento
yo fui al baño a lavarme la cara y después subí por una escalera para sacar
fotos del festival del segundo piso del colegio donde estábamos y Rodrigo me
vio, así que partió donde estaba yo y me pregunto:
-¿Dónde va tío?
-Arriba a
sacar fotos – le respondí.
-¿Lo puedo
acompañar?
-Eeeh dale,
pero si nos pillan nos van a retar
-No importa-
dijo, y sonrió.
Ya estando
arriba empezamos a sacar fotos y a reírnos de tonteras, hasta que en un momento
me dijo:
-Tío… ¿va a
volver el próximo año? – en mi mente dije “mierda, ¿Qué le digo?
-Lo más
probable que no Rodrigo…
-¿Y por qué?
-Porque el tío
estará en último año de universidad y tiene que hacer prácticas y después voy a
titularme y de ahí, bueno… empezare a trabajar y tendré más
responsabilidades...
-¿Y si viene
igual, se hace el tiempo?
-Puede ser
pero no es nada seguro
-¿Y en
invierno?
-No se Rodrigo,
como te dije antes, lo más probable es que no vuelva más a Doñihue, y como dije
en la oración de la tarde, espero que en estos 3 años que te conozco estos míseros
10 días te hallan servido de algo… - no continúe, porque me iba a poner a
llorar.
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Erick 2010 |
Rodrigo no es
nada de tonto, cacho al toque y cambio de tema.
-¿Tío, quien ha
sido su niño favorito?
Al principio,
no sé si la cagué, pero le hable de Erick el 2010, un niño que iba al taller,
él se encariño mucho conmigo, parecía lapa xD, pero en fin, le dije que él había
sido mi favorito ese año (el 2011 fue solo un par de veces y este año no fue)
-Pero después
de esto tu po, y tu hermano, que los vi siempre… junto con Raúl.
Y me abrazó
Seguimos tomando
un par de fotos y bajamos.
Al rato me di
cuenta de que Raúl se había ido. Así que le pregunte a Rodrigo si él se había ido
y me dijo que sí.
Partí a la
pieza de hombre y saque un par de regalos que les tenía, al rato después baje y
le dije:
-Rodrigo ven
un poquito.
-¿Si?
-Mira este
libro es para Raúl, se lo dejo a él para que tú se lo pases, este otro libro es
para tu hermano, y esto – le pase mi cruz de misionero – es para ti…
-Nooo, ¿enserio
tío?
-Sí, es para ti,
para que te acuerdes que alguna vez vino un gallo a enseñarte cosas en verano…
Rodrigo se lanzó
y me abrazo súper fuerte, me tuve que agachar para darle bien el abrazo.
-Gracias. - me respondió
Una de las
cosas que siempre te planteas, es que si en verdad la pega que hiciste estuvo bien
hecha, y claro, eso no tiene como medirse, no puedes ir casa a casa, las que visitaste,
preguntando si lo que fuiste a hacer allá estuvo bien o mal, o ir a los
talleres ya sea de jóvenes, señoras o niños, preguntando ¿estoy haciendo bien
mi pega? Sobre todo, como era en mi caso de que era el tercer año que iba a Doñihue,
y trabajando con los niños.
Pero hubo un
momento en que me sentí enteramente pagado. Al momento del cierre del festival,
que era la última actividad en Doñihue ya que nos íbamos al día siguiente en la
mañana, Rodrigo se me acerca y me abraza
y yo le digo “chao Rodrigo, cuídate” me soltó, y se pone a llorar, luego
vinieron mis compañeros, los otros “tíos” a despedirse de él y cacharon que
estaba llorando y bueno lo abrazaron y todo, pero creo que no entendieron bien
el porqué, no estoy diciendo que el niño se puso a llorar por mí, sino que creo
que esto es un término de un ciclo, de algo que viene del 2010 gestándose de a
poco, a Rodrigo lo podre tratar como un niño pero ya tiene 12 años y Álvaro, su
hermano, tiene 14, en mi época a lo mejor esas edades aun eran considerados
niños, ahora ya no.
Como dije lo único
que quiero y espero que estos días les hayan servido a los chicos y les hayan
servido para bien, ojala, aunque sea muy ínfimo, hayan aprendido buenos
valores.
Al rato después
Rodrigo, ya más calmado, volvió a abrazarme y volvió a ponerse a llorar y le dije
-Pucha ya po,
no llores, que me vas hacer llorar a mi…
Ahí no se me ocurrió
nada mejor que decir una frase trillada, pero creo que venía al caso.
-No llores
porque termino, llora porque sucedió.