martes, 20 de septiembre de 2016

Bitácora de viaje: Perú. Día 8 Cusco y sus Museos

Nuestro último día en Cusco fue un día cultural la verdad, más que nada nos metimos a casi todos los museos que pudimos, como para conocer un poco más.
Lo primero que hicimos fue levantarnos temprano, ya que nuestro destino fue ir a conocer la catedral, yo ya tenía la experiencia de que cuando se quería visitar este lugar había que hacerlo antes de las 10 am, ya que después cerraba, así que partimos rápidamente a la catedral antes que nos cerraran, pero la verdad es que llegamos y no fue así, ni siquiera habían abierto, así que bueno, solo esperamos un rato y pudimos entrar a la catedral.
Este es un pensamiento personal, pero encuentro tan ridículo que te cobren por entrar a una iglesia, igual está bien que sean patrimoniales y turísticas, pero igual pienso que siguen siendo solo iglesias, y que te cobren por eso, de verdad me da lata/rabia. Bueno hicimos un tour guiado y nos enseñaron cosas netas del arte cusqueño ya que en esa ciudad nacieron varias escuelas la cuales cada uno tenía su peculiaridad al momento de retratar una pintura. Lo malo de esto es que no se pueden tomar fotos y grabar videos, pero por ahí les mando unas fotos piratitas.


Cabe destacar que casi todo adentro esta bañado en oro, las puertas, los cuadros, las puertas, etc.

Luego de la Catedral nos fuimos a otra iglesia, en el barrio de San Blas, todo esto incluido en la entrada que compramos en la catedral, incluía como 4 o 5 iglesias, pero nosotros solo fuimos a 3.
San Blas es un lugar muy bonito donde aún se aprecia como era el Cusco antiguo, con callecitas estrechas, mercado ambulante y lugares de encuentro. En la iglesia del lugar se encuentra un famoso y simbólico púlpito, bellamente tallado en madera de una sola pieza hace casi 400 años de antigüedad. La entrada te da derecho a un audiopad (es como una Tablet)  el cual te ayuda a aprender más cosas sobre la iglesia, sus cuadros, su decoración y obviamente el pulpito. Una vez terminado el audiopad, puedes subir a un mirador que tiene la iglesia y tomar fotos.


Luego de nuestra incursión a la plaza de San Blas, nos fuimos caminando hacia nuestro último lugar antes de almorzar, que fue el Museo de Arte Religioso, tampoco se pueden sacar fotos adentro y también tiene un audiopad que te va explicando una por una las piezas que hay adentro, cuando terminamos este lugar, ya era hora de ir a almorzar así que nos retiramos hacia la plaza de armas de Cusco, acá fue donde todo cambio drásticamente porque nos pilló la lluvia y una bien fuerte la verdad. Dentro de lo entrete que fue, me quede todo mojado. 



 Acá ojo, al llegar a la plaza se nos acercan una niñas vestidas con trajes típicos que nos pidieron fotos, y que le diéramos un aporte voluntario, la verdad que después que me debieron siglos para que les diera más plata (menos mal que era voluntario) cuando les di un poco más, una de las niñas me dice “¿y para mi amiga?”, y yo le dije que esa plata era para las dos, una de ellas me dice que no, que era para ella, pero le tenía que pasar a su amiga también, ahí fue cuando llego una señora que les grito a las niñas que dejaran de cobrar plata de esa forma a los turistas, y las niñas se fueron. A esa señora, muchas gracias jajaja, no sabía cómo deshacerme de esas pendejas estafadoras.

Bueno, luego de ese inconveniente nuevamente fuimos a almorzar al “Don Pimiento” a recuperar energías con sus ricas comidas.

Luego de esto creo que solo nos retiramos a la hostal a dormir, ya que ahora viendo las fotos me doy cuenta que no tengo muchas fotos y tampoco recuerdo si hicimos algo a la tarde.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Bitácora de viaje: Perú. Día 7 De vuelta a Cusco

Nuestro 7mo día fue bien piola la verdad, nos levantamos muy temprano con mi pololo y fuimos a recorrer Aguas Calientes, y obviamente sacarnos fotos, ya que no teníamos ninguna jajaja. Así que a eso nos dedicamos, nuestro tren salía como a las 11 am de la estación, así que igual había poco tiempo. Luego de tomarnos las fotos, llegamos a la hostal (cuyo nombre no recuerdo en este momento) y estaban nuestros amigos tomando desayuno, al parecer éramos los únicos en la hostal, porque éramos solo los 4 desayunando.

<3

Luego salimos a comprar algunas cosas si mal no recuerdo y bueno, de ahí solo a tomar el tren.
Nos despedíamos de una experiencia bien bonita en Machu Picchu, y luego de esto, ya solo nos quedaba el retorno a Santiago, a Chile, a nuestras vidas.

El viaje en tren fue igual de bueno que cuando íbamos llegando. Dura exactamente lo mismo, una hora y media o un poquito mas, al llegar a Ollantaytambo el auto que habíamos pedido ya había llegado así que nuevamente no pude recorrer Ollantaytambo, pero bueno, lo malo del viaje de vuelta es que habíamos acordado un valor de S/. 80 y el tipo nos quería cobrar mas, le dijimos que no, que dejara de molestar ya que el valor había sido pactado con anterioridad y no nos podía subir el valor a último momento.

Los paisajes que nos regaló el viaje de vuelta los plasmo en las siguientes imágenes


Llegamos a una plaza, cerca de la iglesia de San Francisco y de ahí nos encaminamos a nuestra hostal, como les dije anteriormente no nos gustó el Hotel Urpi así que al final decidimos irnos a nuevamente la hostal Marlon’s House Inn en Cusco, que resulto mejor que el hotel. Sí, es verdad en Cusco hay hostales mejores que hoteles. No hubo problemas en encontrar habitaciones así que al final nos quedamos ahí. Este nuestro penúltimo día en Cusco nos dedicamos solamente a descansar y finalmente a comprar nuevamente jajaja, ese día como era la ultima noche en la ciudad nos quisimos deleitar con el plato gourmet que tiene la ciudad, El Cuyi, sí, los famoso cuyis.
Fuimos a un Restaurante bien pituco la verdad que se llama Valentina, nos dieron muchas recomendaciones para ir al lugar así que al final fuimos ahí.

El plato per se igual es rico, tiene de todo, pero en cuyi la verdad es que no me gusto mucho, la carne era bien fuerte y tenia a mi parecer muchos aliños, de todas formas es MI opinión de un restaurante de toda la ciudad, así que es mejor que uds mismos se hagan sus conclusiones, por mi parte debo decir que el cuyi no me gusto, de todas formas igual le daría otra oportunidad.






Como podrán ver en nuestras caras, la verdad es que estábamos hechos bolsa, demasiado cansados, así que ese día fuimos a dormir y creo que no había dormido tanto en todo el viaje.