Se nos va el 2013, un año con grandes descubrimientos, un
año con mucha experiencia, con michas alegrías y bastantes penas, un año para
volver a darle vuelta una y otra vez, todo quedó plasmado en este blog, todo lo
que pasó quedo en este pequeño espacio donde doy a conocer mi vida. Fue un año
que, no solo descubrí quien soy si no también descubrí como es la gente, ya sea
en el ámbito amoroso, amistad, o relaciones cotidianas. Un año donde pude al
fin mostrarme como realmente soy, sin ocultarme, sin pudor, sin temor a
mostrarme frente a otros y decirles “este soy yo”. Un año en que mi familia se
puso 100% a mi lado y me apoyo, mis amigos me brindaron apoyo y no me dejaron
botado.
Fue un año académico bien penca, la verdad, el primer
semestre sobre todo, y el segundo un poco mejor, un año donde me di cuenta que
las amistades universitarias van a durar mucho años. Pero también conoci lo
maricona que puede llegar a ser la gente para poder cagarte y hundirte, ya sea
compañeros y/o profesores.
Un año donde no me deje nada guardado, como lo había hecho
casi toda mi vida, un año donde simplemente no tuve filtro para poder decir lo
que pensaba y sobre todo lo que sentía.
Un año en donde pude conocer el amor y el desamor, la
lujuria y el desencanto. Un año en donde sentí que me iba a morir, pero también
pude por mi propia cuenta poder superar el dolor.
Un año en donde pude superar la muerte de mi abuelo y ya no
lloraba cada vez que me acordaba o soñaba con él, un año en que me di cuenta
que cuando alguien de la familia falta, se hace notar de una manera que conmueve
hasta el día de hoy en las reuniones familiares.
Un año de reencuentros con viejas amistades, con viejos
recuerdos, y con viejas experiencias que me ayudaron a crecer como persona
durante mi adolescencia, amistades las cuales, hasta el día de hoy, cada vez
que sé algo de ellos, la sonrisa no se me borra hasta por mucho rato.
Un año en que aun mis amigos del colegio aun nos aguantamos
nuestras mañas y nos miramos frente a frente para decirnos que nos queremos.
Un año que en verdad quedará plasmado en mi memoria, por
mucho mucho tiempo.
Espero que para ud. querido lector este año haya sido tan
prospero, tan feliz, tan amargo, tan lindo, como para poder recordarlo por
mucho tiempo, la vida la escribe y dictamina ud, hoy tiene 365 días nuevos para
poder gestar su destino.