miércoles, 12 de abril de 2017

Bitácora de Viaje: Rio de Janeiro - Cristo Redentor y Parque Lage. Día 2

            


Al día siguiente nos levantamos temprano ya que teníamos que ir al famoso Cristo Redentor o Cristo del Corcovado. Lo que les recomiendo es que compren sus entradas previamente, y de la página oficial http://www.parquedatijuca.com.br/corcovado/ ahí podrán ver los precios y hacer la conversión a su moneda de origen.  Por este medio pueden elegir a la hora que quieren ir y además tienen transporte (ida y vuelta) oficial sin cargo adicional del mismo Parque Nacional Tijuca.

Eso si les piden que vayan a la Praça do Lido a tomar el transporte. Llegar ahí es bastante fácil sobre todo si se están quedando cerca de Copacabana. La Plaza de Lido está en el Posto 2 de Copacabana, tienen que tomar cualquier transporte que vaya por la costanera (avenida Atlántica) o por la avenida Nossa Sra de Copacabana.  Cuando llegamos tuvimos que esperar a que llegaran las cajeras para poder validar nuestras entradas compradas por internet, pero los autos ya estaban ahí, así que esperamos… esperamos… y esperamos hasta que llegaron las cajeras y pudimos validar y que nos entregaran las entradas. Una vez terminado esto, pudimos subirnos a la van.


no tenga perros dolicocefalicos...
al fin con la entrada en mano
los juimos

   El viaje al Parque Nacional Tijuca es relativamente corto, pero a pesar de que había averiguado que era enorme,  nunca pensé que nos demoraríamos mas de 20 minutos en subir a la entrada al cristo, y luego me entere que para llegar a cierto sector del parque, eran mas de 40 minutos en auto… yo quería ver la posibilidad de poder hacer trekking y la verdad, por tiempo se me hizo imposible.




 Al ir subiendo el auto va parando en algunos miradores naturales que hay en la carretera y puedes sacar una que otra foto. En varios lugares te muestran afiches con aves, monos, titis, etc y la verdad me defraudo un poco porque no vi NINGUNO, solo algunos paseriformes y palomas… en fin. Al llegar arriba se bajan de la van y llegan a una tienda/museo, les recomiendo que lo dejen al final, pasen por un corredor y luego tienen que tomar otra van que los sube más aun,  y ahí recién llegan a una gran escalera y pueden subir al cristo.


La estatua del Cristo Corcovado se encuentra a 710 metros sobre el nivel del mar, esta en la cima del Cerro Corcovado en el Parque Nacional Tijuca. Esta estatua tiene mas de 30 metros y 9 o 8, no recuerdo bien, son del pedestal. Adentro del pedestal hay una pequeña capilla, que en teoría no se pueden sacar fotos, pero todo el mundo lo hace. Además tiene un pequeño mirador, digo pequeño, ya que por la cantidad de gente que llega se hace bastante chico, y no falta el guatón cualiao abusador que se pone al frente tuyo y le dices que se corra y no lo hace y te jode todas las fotos. Bueno la gente desubicada no falta…



Es igual un poco frustrante que nadie respete, todos tenemos derecho a sacarnos una foto, pero hay gente que le interesa el beneficio propio y no está ni ahí con el resto.
            Como en todo orden de cosas…


La cima te sorprende con muchas buenas vistas de la ciudad casi entera, además hay varios puestos para poder comer y comprar souvenirs, ojo con el precio de los mismos, que a veces pueden ser MÁS que elevados.

Al bajar nuevamente a la tienda / museo, pudimos ver artesanías, adornos y varios tipos de cosas que puedes comprar (a un precio bien elevado) lo bueno que es que este antiguo hotel, ahora convertido en museo te muestra la historia de Rio de Janeiro, desde la conquista portuguesa, su pasado cafetero, como la destrucción de la selva hizo que la ciudad quedara casi sin agua y como gracias a eso se pudo conservar y expropiar grandes haciendas cafeteras para poder reforestar la selva, crear parques educativos y de esa forma hacer que el agua volviera a la ciudad. La llegada de la familia real de Portugal escapando de las conquistas napoleónicas y por último la historia actual de la ciudad.


=)
Había que sacarse la foticu
Rostro del Cristo, detalle
30 metros de estatua se hacen notar.
Vista hacia Ipanema 
Vista hacia Leblon
me esperance al ver este letrero, y no vi ninguno :(
Artesanias del museo /tienda que valian oro...
entrada a la parte de museo
Tienen una gran replica del Parque Nacional Tijuca
Una pared con la mas de 1000 especies de animales que viven en el Parque Tijuca
Hay una proyección de imágenes super buena, ademas tiene una calidad de sonido genial.

yo po 

 Al terminar nuestra visita al museo y al Parque Nacional Tijuca, nos embarcamos nuevamente a la van, para llegar a la plaza de Lido y de ahí caminar hasta nuestro departamento, ir a almorzar, descansar para luego ir a nuestro siguiente destino, el Parque Lage.


El Parque Lage no es solo conocido porque ahí se grabó un vídeo clip de Snoop Dogg y  Pharrell Williams (cosa que me enteré por el comentario en Instagram de una compañera de la universidad). Este hermoso lugar también pertenece al Parque Nacional Tijuca (al igual que el Jardín Botánico), además de su exuberante verde, posee una mansión al estilo romano. En 1920, el empresario cafetero, Henrique Lage adquiere el parque y para enamorar más a su esposa, la cantante lírica italiana Gabriela Besanzoni, manda construir en el interior, una réplica exacta de un Palacio Romano y reformula el diseño paisajístico de los jardines. El palacio se convirtió en la residencia de la pareja, y en él se realizaron fiestas y presentaciones artísticas. El parque posee alrededor de 52 hectáreas para perderse, otra vez, por cosas que leí, decía que te podías encontrar con monos y tucanes… no vi ninguno.





Este parque se puede considerar el hermano pequeño del Jardín Botánico, de hecho están separados por solo unas cuadras, y adivinen, nuevamente nos demoramos un kilo en llegar a este lugar por el famoso taco o congestión vehicular que les mencione en la entrada anterior. Llegamos en la tarde, lo suficiente como para ver el parque con luz solar, sacarnos fotos en la gran escalinata que hay en la entrada del palacio y además tomarnos un trago en la cafetería que hay en el interior. Luego del trago (que estaba bien fuerte) nos decidimos a pasear por una parte de sus jardines, como dije el parque tiene 52 hectareas, obviamente en un parque en medio de la selva no nos íbamos a pasear casi de noche, pero si recorrimos unos cuantos metros.


Un thraago
=)
había que sacarla
Bienvenido a mi humilde morada pos hombre.
arboleda
Rod in the Middle
La selva te envuelve, puedes sentir su humedad, su calor, sus sonidos, es en verdad bien especial poder tener tus sentidos al mil por ciento y tratar de embriagarte con la atmosfera del lugar.

Pudimos cruzar un camino empedrado arbolado, cuyos árboles son enormes, llegamos a una laguna, para luego adentrarnos en una “caverna” que es un pequeño acuario. Lástima que no tenían carteles, nunca sabré que peces había ahí adentro, pero por lo menos el lugar estaba bien cuidado (y no olía a orina). Seguimos caminando por el lugar, cruzamos un sendero y vimos una especie de torre medieval a la cual obviamente nos fuimos a meter. Detrás de la torre había una especie de puente. De verdad lamente no poder quedarme mas tarde, pero para serte sincero, igual da algo de miedo estar ahí en medio de la noche.

guatones
Supongo que era alguien importante, aunque hablaba muy poco
Jungle Alive
Entrada al Acuario
Pez 1
Pez 2
Pez 3
Pez 4
La torre
Puente Viejo
In the Middle
the Jungle

Lei en un blog “se pueden ver y escuchar aves de toda clase y no es raro encontrarse con ardillas o pequeños monos sagui (o sagüí, de la familia de los tití o tamarinos), esos simpáticos micos de penachos blancos que tienen poca vergüenza ante los visitantes y, en el momento menos pensado, desaparecen en la vegetación. Hay monos capuchino, mapaches, iguanas y coatíes en la zona pero es casi imposible encontrarlos. Pueden aparecer entre la maleza víboras que suelen huir de las personas.” Insisto, yo no vi nada ¬¬.

Este lugar fue primeramente un campo de cultivo de caña de azúcar, luego fue un terreno donde se cultivaba café para luego, ser comprado por un particular para poder construir su casa y jardines al estilo europeo y finalmente, expropiado y ser parte del Parque Nacional.

Este parque es uno de los menos visitados en la semana, ideal para ir a hacer un picnic de día o ir a vivir la experiencia de escuchar la selva. Lo único malo que le encontré, es que el palacio esta bien dejado a la mano de Dios, le falta una restauración completa y los senderos que no tienen señalética alguna.


Terminado nuestro día, y luego de comer algo rico, nos fuimos a acostar con el corazón llenito de tanto verde carioca. 

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