domingo, 15 de febrero de 2015

Bitácora de viaje: Tour por Uyuni y San Pedro de Atacama. Día 8

Nuestro último día de aventuras llegaba y empezaba con nosotros haciendo todos los preparativos para salir antes de las 11 de la Hostal Corvacht, duchas y guardar la ropa era lo primordial. Como dije anteriormente, Thassio se unos unió desde que nos bajamos del bus de Bolivia, así que él había comprado para ese día un pasaje para La Serena, lo tenía a las 2:30 de la tarde, así que no sabíamos muy bien que hacer, por suerte el día anterior habíamos quedado en ir al Pucará de Quitor, así que fuimos a arrendar bicicletas, que por $3500clp puedes arrendarlas por 6 horas, así que alquilamos las bicicletas y nos fuimos a pasear.

De San Pedro al Pucará no son más de 10 minutos en bicicleta, al llegar ahí, estacionamos las bicis y luego pagamos la entrada, que valía $2000clp si mi memoria no me falla, para recorrerlo son como 1 hora 30, o 2 horas más o menos, el lugar es súper místico, además estábamos en contra del tiempo ya que Thassio se tenía que ir a las 2:30 así que igual lo hicimos rápido, pero alcanzamos a recorrerlo todo, claro si que después supe que había otra entrada donde había un pórtico con rostros, lamente no haberlo visto, pero bueno, nada que hacer. En el Pucará hay mucha información sobre la cultura atacameña, las influencias que tuvieron con la cultura Tiahuanaco e Inca, para luego ser conquistados por los españoles y la atrocidad que ocurrió cuando en el Pucará mataron a todos los jefes por haberse resistido a la conquista...
Aun así, al final de recorrido hay una cruz muy grande sobre una plataforma y el memorial está bajo la cruz de un tamaño menor, yo creo que debería ser al revés, al final se entiende más que es un monumento al cristianismo que a la Cultura Atacameña con esa cruz gigante, aunque explican que es para una “reconciliación” de los pueblos la verdad es que yo creo que nadie lo toma así...























Al terminar la visita al Pucará, fuimos a dejar a Thassio al  terminal de buses y luego recorrimos un poco más San Pedro. Yo quería ir al museo de San Pedro así que para allá  fuimos, el museo lo fundo un cura, el Padre Le Paige (algo bueno que haga un cura) y la verdad es bastante bueno, es chico, pero lo suficiente como poder entender mejor la historia del Pueblo Atacameño.
http://museoarqueologicolepaige.blogspot.com/
http://www.sanpedroatacama.com/museo.htm







Terminada la visita, ya era hora de viajar a Calama nuevamente, cerca de las 8 pm teníamos bus hacia Calama. Nuestro vuelo salía a las 8:15 am del día siguiente, así que solo atinamos a llegar a la ciudad, tomar un taxi al aeropuerto y pasar la noche ahí, así que cara de raja saque mi saco de dormir y me puse a dormir en las bancas, eso sí pase un susto, porque una señora muy rara me golpeo el vidrio para preguntarme no sé qué cosa, porque de verdad que no le entendí nada. Su cara me perturbo un poco.

En fin, tomamos el vuelo y en 3 horas yo ya estaba en mi casa descansando.

Fue un muy bonito viaje, muchas experiencias vividas y gracias a los que se dieron la paja de leerse las 8 partes de este viaje.


¡Hasta pronto!



domingo, 8 de febrero de 2015

Bitácora de viaje: Tour por Uyuni y San Pedro de Atacama. Día 7

San Pedro de Atacama

Nuestro segundo día en San Pedro de Atacama empezó temprano, muy temprano, a las 4 am, ¿el motivo? Compramos un tour hacia los Géiser del Tatio, y las fumarolas se aprecian mejor temprano, en la Hostal Corvatsch tenían una promoción, ya que la hostal no solo da alojamiento, sino también que ofrece tours por San Pedro, de esa manera, por ser huéspedes de la hostal teníamos un descuento en el tour, así que sin pensarlo dos veces adquirimos ese primer tour.

Temprano en la hostal nos levantamos y en el mismo hall te esperan pasa salir, así que fuimos en un bus muy cómodo y con calefacción, ya que ese día en la mañana hacia mucho frio (recomiendo estar bien abrigados). Luego de pasar a buscar a otras personas, nos dirigimos al desierto hasta llegar a los géiseres.

Cuando llegamos el frio te golpea un poco, de verdad estaba muy helado, pero el paisaje te hace no pensar en eso, y la verdad es que los géiseres del Tatio son increíblemente hermosos. La comunidad que la administra tiene el lugar impecable, muy limpio todo, de verdad.

Hay algunas fumarolas que traen agua muy caliente, a pesar de que agua hierve a esa altitud a los 80°C, puede que no sea “tan” caliente, por ha habido accidentes y gente ha muerto por caer al agua, al menos así nos dijo el guía y por lo que leí luego en la prensa, fue verdad.

Así que mucho ojo, todas las fumarolas están rodeadas de un borde con piedras, no se acerquen mucho a las fumarolas grandes que hay. Recordar que los géiseres están a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, pueden existir riesgos de apunarse.

La mayor actividad geológica del lugar es dentro de las 5 y 7 am, por ende todos los tours son a esa hora y donde fácilmente algunos chorros de agua pueden alcanzar más de 3 metros de altitud.
Este tour constaba de desayuno, asi que igual comí harto jajaja























Luego de eso, nos fuimos a las Termas del Tatio, que están ahí mismo. El agua no era tan caliente como las termas de Bolivia, de hecho, pasé frío, pero bueno, estaban decentes, así que igual nos bañamos un rato



Terminada esa parada fuimos al pueblo de Machuca, un pueblito bien pequeño que es muy bonito. Mientras íbamos en la carretera, paramos en un puente donde corría un riachuelo, ahí vimos algunas aves y conoci las famosas taguas altiplánicas, que son las más grande de las especies de taguas... dato vet para uds...










Al llegar a Machuca, nos esperaban con artesanías y comida, la comida era muy rica, probé la carne de llama, de verdad muy rica y sabrosa, totalmente recomendables los anticuchos y las empanadas, también venden empanadas de queso de cabra y albaca, que son una exquisites, un orgasmo culinario, de verdad.

Ahí en el pueblo mismo, hay una iglesia, que estaba cerrada, una pena, ya que quería entrar, pero igual nos sacamos cerca de ella.














Luego de eso volvimos a San Pedro donde fuimos a almorzar al Barros nuevamente, esta vez si comí todo del plato, no deje nada.

Después fuimos a la Hostal nuevamente para reposar el almuerzo y recuperar energías para el el tour de la tarde, las Lagunas Escondidas (creo que se llaman así) que por su alto porcentaje de sal, al meterte a la laguna, no te sumerges sino más bien, flotas. La principal laguna de estas características, la Laguna Cejar estaba cerrada para varias oficinas de turismo porque estaban cobrando 30 mil pesos la entrada a la laguna, cosa bien absurda. A raíz de esto, varias oficinas ofrecían otros panoramas, esta vez fuimos a la Oficina Lican Antay, donde la niña que nos atendió nos ofreció estas lagunas. El tour sale 18 mil pesos.

A las 3 nos citaron, y a las 3 estábamos ahí esperando con el resto de gente. Partimos relativamente puntuales. El viaje dura casi una hora más o menos, al llegar a las lagunas, hay 2 pequeñas lagunas donde te puede bañar, la primera esta apenas te bajas del bus, y la segunda esta al final de un pequeño trekking, el guía Jeff, era muy buena onda, y te va hablando de la historia del lugar y alguna de las características de la zona, así que en verdad el tour muy completo.

Al llegar a la última laguna, nos bañamos, pero antes de eso nos advirtieron que teníamos que tener cuidado con los bordes de la laguna misma, ya que la sal forma cristales que son bien peligrosos.
La sensación de no poder hundirte igual es extraña, pero al final te acostumbras.

Terminada el baño, se camina nuevamente al bus, donde te esperan con pisco sour y comida.





















Luego de comer y tomar un par de tragos, nos subimos de nuevo al bus y de ahí nos llevaron al mirador de Cari para ver la puesta de sol, las imágenes hablan por si solas.





<3 








llegada la noche, fuimos a comer algo y de nuevo a dormir, para vivir el ultimo dia en San Pedro de Atacama.